En Tarjeta Naranja se definen como "financieramente incorrectos" y le dieron la tarjeta a distintas personas para ver qué podían hacer.
En este caso una psicóloga (¿habilitada?) construye una cabeza gigante de Sigmund Freud con un largo tobogán a modo de lengua. Las personas suben y se tiran por la boca del eximio psicoanalista proclamando a los cuatro vientos sus más profundos deseos, secretos, temores o alguna cosa que no se animaban a decir. Así nadie se queda con nada guardado y se liberan.
Claro, los de Tarjeta Naranja serán financieramente incorrectos, nos tratan como amigos y nos dejan jugar en las sucursales, pero seguro que después hay que pagar el resumen a fin de mes. Tampoco la pavada ¿no?
Por curiosidad: ¿Alguien estuvo ahí? ¿Los que se tiraban eran actores o gente común y corriente?
Me Encanto Esta Publicidad.. Quierooo Ir A Ese Tobogan..
ResponderBorrarhabia actores y gente comun!
ResponderBorrar