Una divertida serie de comerciales del banco BBVA Francés para su línea de préstamos simples de sacar. Los pobres empleados bancarios no tienen la culpa de que sus bancos no otorguen los préstamos, pero lo terminan sufriendo en carne propia:
- Uno va al masajista, que no pudo sacar un préstamo para hacerse la piletita en la casa. Como venganza le hace sonar todos los huesos y le termina dejando un pie a la altura de la cabeza...
- Otro va la farmacia a aplicarse una inyección. Justo lo atiende un tipo al que no le quiso dar un préstamo para cambiar el auto. Que ironía: se tiene que bajar los pantalones y "sentir un poquito" la enorme jeringa que le van a aplicar
- Una empleada va a la depiladora y oh casualidad, es la misma que estuvo consultando por un préstamo. La cera está bastante caliente; casi tanto como estaba la depiladora que no pudo obtener el préstamo.
- Otro fue al dentista, que quería un préstamo para ir al caribe con la familia y le dieron mil vueltas. Se desquita con el empleado usando un torno de 10 mil vueltas por segundo...
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