Muy divertida campaña publicitaria de los productos de limpieza Scotch-Brite, "que de esta comida no queden rastros". El spot más difundido es el de la chica narigona que cuenta que se va a hacer una cirugía mientras vemos su prominente nariz de perfil; el flaco da por hecho que se la quiere retocar y le da ánimo contándole detalles de la operación, pero... ¿era una cirugía de nariz? No, de amígdalas.
Había otros dos comerciales no menos graciosos. El pibe va a cenar a la casa de la novia y se entera en ese mismo momento que su suegro es policía: demasiado tarde para apagar el ringtone de su celular que canta "si sos policía sos un botón".
Comida con el jefe, el bebé llora por el baby-call y la mamá le va a cambiar el pañal, pero no hay más pañales porque "a papá no le pagan lo que corresponde ¿cómo dice papá del jefe? Que es un amarrete..." Ups, el baby-call seguía prendido y el jefe escuchó todo.
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