Sebastián Pascual Rambert es un ex-jugador de fútbol que surgió en Independiente pero también pasó por Boca Juniors y River Plate, entre otros clubes, además de jugar para la selección nacional argentina. Se lo recuerda por su característico festejo de gol "el avioncito".
En el año 1995 estaba en el pico de su carrera y era lo suficientemente reconocido como para protagonizar este bizarro comercial de Topper (de la agencia Agulla & Baccetti) en el que relata un sueño: el mismísimo Dios le pide que le patee un penal pero no hay ni arco, ni pelota, ni botines. Rambert se tiene que imaginar todo y peca de soberbio: "se la clavé en el ángulo".
A partir de ahí su carrera entró en declive, con varias lesiones, y tuvo un retiro temprano. Creer o reventar :S
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